Atención psicológica a adolescentes

Terapia de adolescentes: Abordando Desafíos Juntos

La familia es, en sí misma, el principal instrumento del desarrollo cognitivo, emocional y social del/de la joven. Por esa razón, y porque en algunos casos las problemáticas que presentan las personas adolescentes son derivaciones de la situación familiar, desafíos para los que las y los menores no disponen de los recursos de afrontamiento adecuados, planteamos dos líneas de trabajo complementarias en la atención psicológica a adolescentes.

En principio, las sesiones se realizan exclusivamente con el/la adolescente, y en caso de necesidad, por un lado, y como medio de calibrar la evolución del tratamiento, por otro, se recomendaría realizar alguna sesión con los padres o los tutores legales.

Objetivos en terapia con adolescentes:

El encuentro se realiza en un ambiente respetuoso para que el/la menor se sienta seguro y cuidado. Establecemos una relación de confianza de manera que llegue a comprender que lo que beneficia a sus padres, hermanos, profesores, etc. No tiene por qué estar en conflicto con lo que le beneficia a él o a ella. En este sentido, buscamos los puntos de encuentro y trabajamos sobre las divergencias.

Durante las sesiones evaluamos el alcance y las repercusiones de los problemas.
Sobre esa base, exploramos vías de solución e implementamos procedimientos adecuados a sus necesidades de desarrollo, con el fin de eliminar los síntomas y conseguir un comportamiento empático y colaborativo.

Objetivos con padres o tutores:

La estabilidad emocional de los-as jóvenes está directamente ligada al clima familiar. En este sentido, trabajamos conjuntamente con los padres según el modelo de Terapia Familiar Sistémica para detectar e intervenir en las dinámicas que afectan la estabilidad conductual, emocional y cognitiva del/de la joven.

La finalidad es la creación de un marco de cooperación desde el que abordar los estilos comunicativos y las dificultades de y con los hijos. 

La colaboración tiene como eje vertebrador mejorar la comunicación, el entendimiento mutuo y el clima familiar como condición necesaria para el buen desarrollo de los hijos.

Cuándo consultar con el psicólogo para realizar terapia con adolescentes

Establecemos como criterios los aceptados por la comunidad científica. Son estos:

  • Alteraciones en el estado de ánimo: tristeza, ansiedad, irritabilidad o miedo,
  • Comportamiento alterado de manera recurrente, mostrándose impulsivo, agresivo, violento, asilado, retraído o repetitivo,
  • Deterioro de las relaciones familiares y sociales,
  • Poco o nulo interés hacia las actividades que antes resultaban placenteras.
  • Rendimiento escolar por debajo de las capacidades.


Con independencia de que se cumplan o no dichos criterios, los padres o los propios adolescentes –con el consentimiento de aquellos-, pueden solicitar la atención psicológica cuando lo crean oportuno.

Áreas de intervención

  • Problemas de conductas disruptivas, desafiantes o temerarias y poco o nulo control de los impulsos 
  • Alteraciones del estado de ánimo: depresivos, tristeza, disforia, baja autoestima
  • Alteraciones de los estados de alerta: ansiedad, fobias, estrés, agotamiento
  • Problemas académicos, de la atención y del aprendizaje
  • Alteraciones de la alimentación
  • Ingesta de alcohol
  • Consumo de sustancias
  • Auto imagen negativa
  • Disforia de género